¡Hola a todes! Volvemos con el sneak peek de nuestro episodio 2 del podcast Every Somos Todes, esta vez con una conversación que se dio durante un viaje de trabajo en el que tuve la fortuna de conocer a Sago, un chique no binarie de México. Entre preguntas, respuestas, comentarios y experiencias tejimos lo que ahora es un episodio sobre el género, las transiciones y el miedo de no pertenecer a lo que siempre nos dijeron que teníamos que ser.
Las experiencias de vida de las personas no binaries hasta ahora están llegando a ser escuchadas y entendidas. Es probable, incluso, que el mismo término les resuene en la cabeza como algo que vieron pero que nunca supieron del todo qué significaba. En Every escribimos una nota sobre el tema, donde informamos que una persona no binarie es aquella que no se identifica con los géneros hegemónicos, es decir, hombre y mujer.
En El Retiro, un pequeño pueblo de Antioquia, Sago y yo tomamos la teoría y la llevamos a la práctica mediante su experiencia de vida. “Estoy en algo dentro del paraguas no binarie que se llama género neutro. Entonces, no fluyo dentro del hombre ni de la mujer, pero mi expresión de género es masculina”. Sus pronombres son elle y él.
Hablamos de las veces que Sago ha salido del clóset y cómo hace cuatro años y medio lleva con orgullo su identidad. El proceso para llegar hasta acá ha sido muy arduo y lleno de cuestionamientos, planteados en gran parte, por las ganas de la sociedad y las familias de encasillarnos en algo.
A Sago siempre le molestaron los pronombres femeninos y no se sentía cómode con su expresión de género. De hecho, menciona que algunas veces salía a la calle con gorra, se referían a elle en masculino y sentía un alivio al escucharse así. Sin embargo, siempre había alguien que terminaba corrigiendo (“¡es niña!”). Entonces, frustrade, Sago se preguntaba: “¿Por qué lo que me han dicho que tengo que ser ahora me irrita y me molesta?”.
Mientras volvía a escuchar nuestra conversación, que terminó siendo un bellísimo y enriquecedor episodio del podcast de Every, me identifico con el alivio que sintió cuando cuenta la historia de la primera vez que fue a comprar ropa sole. No fue directamente a la sección femenina. Elle se compró su pantalón, la camisa y la corbata para un evento que tenía. Ese mismo alivio lo sintió cuando decidió cortarse el pelo porque fue “un pasito más a lo que siempre he querido ver en el espejo”.
Algunas de las personas no binaries no quieren pasar por un proceso tan largo y radical de transición. Sin embargo, son pocos los espacios donde se tienen en cuenta estos procesos. “A veces eso limita a las personas no binaries: justamente no encontrar la forma de que te ayuden para tú expresar cómo te quieres ver”.
“Yo siempre he dicho que yo soy una construcción de lo que he ido aprendiendo y de lo que quiero para mostrarme al mundo”, dice Sago. “El vivirse como trans es desapegarse de muchas cosas, es soltar un montón y duele. Luego volver a construir”.
El camino recorrido por Sago y su experiencia me remiten nuevamente a la frase de nuestro primer episodio con Oyirum: “No nos conocemos, pero nos necesitamos”. Estoy segura de que su historia y sus palabras le llegarán a alguien que esté pasando por un proceso similar y escucharle va a ser reconfortante.
Al final del episodio, precisamente, le pregunté a Sago que qué le diría a alguien que esté atravesando un proceso similar al que elle vivió y vive. Les dejo una parte de su respuesta.
“Lo primero es saber que no están mal (…) Siempre hay que buscar un círculo seguro. Siempre vamos a tener, aunque no la veamos, una persona que nos puede hacer compañía y hay que buscar esos espacios y ayudar a construirlos. Y que sepan, sobre todo, que ninguna transición es lineal y ninguna tiene un final. Siempre nos han hecho crecer a las personas trans que cuando acaben la transición… Y no, no terminan. Siempre estamos evolucionando y siempre estamos avanzando”.