La cultura y educación sexual inclusiva, es decir, en igualdad de género y diversidad sexual, resultan fundamentales para construir una sociedad plural, tolerante, abierta y respetuosa y sentar las bases para su desarrollo futuro. Por ello, la formación de la ciudadanía en estos ámbitos debe comenzar desde edades tempranas, siendo integrada en la enseñanza tanto dentro como fuera de las aulas, y hacer que las escuelas y familias se impliquen en que el aprendizaje y crecimiento (emocional y físico) de sus hijes sea igualitario en términos de género y diversidad sexual.
Una de las formas de poner en marcha este aprendizaje es, tal y como ha sucedido siempre, la lectura. Su potencial educativo es titánico hasta el punto de ser toda una herramienta de socialización de primer orden, no solo en la etapa de la vida en la que se van interiorizando los valores (la infancia), sino también en aquellas en las que es necesario asumirlos y afianzarlos (adolescencia), ya que conformarán las actitudes y futura identidad de cada persona.
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En nuestra cultura, nos encontramos con una socialización diferenciada por sexos y sexualidades en la que las generaciones jóvenes reciben desde la infancia mensajes y mandatos diferentes sobre normas de comportamiento en función de su género, identidad, condición u orientación sexual.
Esto se refleja en múltiples detalles de la vida cotidiana, desde la reacción diferenciada de las personas adultas a las mismas conductas de la manera de vestir, hasta la selección de formas de ocio y de consumo de servicios e información. Es por eso que, a través de la lectura, además de ejercitarse su imaginación, les pequeñes lectores integran y asimilan valores claves para una sociedad sana, como debiera ser la tolerancia, el respeto y la sororidad.
Pero inculcar a les niñes y adolescentes en unos hábitos de lectura sanos para su desarrollo intelectual y emocional siempre ha sido una tarea ardua para el profesorado y familias. Sin embargo, resulta fundamental insistirles en ello y motivarles a través de distintas formas, como los audios libros y cómics, los clubs de lectura o las fiestas que se celebran en torno a ella, como la Feria del Libro y el Día de Sant Jordi (España).
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Y es que, la literatura es el vehículo de enseñanza y generador de cultura más importante y esencial de todos los tiempos y, sin ella, no se entendería el desarrollo de las sociedades. He aquí donde reside, de nuevo, su importancia para la educación que, en lo que nos ocupa en este artículo, se trata de la igualdad sexual y de género.
Los libros infantiles y para adolescentes sobre igualdad pueden ser el primer paso para una educación y desarrollo libre de estereotipos sexuales y de género a través de los cuales les niñes empiezan a construir su visión sobre las relaciones y mundo y les adolescentes, a afianzarlas.
No se trata solo de una forma de ocio, sino que inculcan y consolidan una serie de valores y desarrollan la capacidad crítica, todos ellos, elementos que formarán parte de esa persona y que serán la base de les futures adultes de una sociedad y, por lo tanto, del avance de esta.
Pero, desafortunadamente, los roles y estereotipos de género están también presentes en la literatura infantil y juvenil. Por todo ello, es trascendental seleccionar con sumo cuidado qué enseñanzas estamos transmitiendo con según qué libros a la hora de regalarlos o comprarlos.
La mochila violeta
Por suerte, cada vez son más las familias y escuelas alineadas con esta necesidad de educación en igualdad de les niñes y adolescentes. Por ejemplo, la diputación de Granada (Junta de Andalucía, España), lanzó en 2014 La mochila violeta, una guía de lectura infantil y juvenil, no sexista y coeducativa que recoge una gran variedad de títulos infantiles y juveniles en las que se plantean, y plantean a les lectores, maneras más igualitarias de construir nuestro imaginario, no solo a nivel individual, sino también a nivel colectivo.
Dentro de la selección que propone La mochila violeta, se ha incluido un abanico muy extenso y diverso de temáticas posibles, tanto en lo que se refiere a igualdad de género (romper con roles y estereotipos de género, prevención de la violencia de género, relaciones igualitarias y visibilización de las mujeres en la historia) como en lo relacionado con la diversidad sexual (identidad y orientación sexual, prevención de la homofobia y diversidad familiar) y el desarrollo emocional (educación afectivo-sexual, educación emocional, autoestima y nuevas masculinidades).
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La educación es la herramienta vital para conseguir que todes les niñes y jóvenes sean capaces de identificarse con roles, emociones y sentimientos y que, además, vean potenciados su desarrollo integral sin verse o estar condicionados por la cultura sexista y LGTBIfóbica tradicional.
Además, la sociedad avanza y las relaciones sociales y afectivas entre las personas son cada día más igualitarias, y van cambiando a modelos de familias más diversas y formas de convivencia más heterogéneas, por lo que es crucial que la literatura refleje la realidad actual sin quedarse anclada en los modelos clásicos.
Es en este punto donde la literatura juega un papel fundamental a la hora de cimentar la identidad de las personas, por lo que facilitar recursos y herramientas para una educación libre de discriminaciones de cualquier tipo respetuosa e igualitaria debería ser una de las prioridades de la sociedad, tanto a nivel individual por parte de cada uno de los ciudadanos como a nivel social y comunitario.
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Si queremos construir una sociedad más igualitaria, la lectura infantil y juvenil ha de ser un instrumento que ayude a romper con las ideas estereotipadas que existen hoy en día, y que muestre una visión del mundo basada en la igualdad, la tolerancia, el respeto y la libertad.
Pero educar en igualdad no requiere solo literatura y, para que verdaderamente esté libre de estereotipos sexuales y de género, no basta solo con libros o cómics. La sociedad global sigue estando protagonizada por la desigualdad. Esta sigue siendo una realidad, y, por lo tanto, no resulta nada fácil inculcar los valores de los que hablamos.
Por ello, nuestra labor de hacerlo sin caer en los sexismos y estereotipos tradicionales requiere mucho más que llenar la biblioteca y los eBooks de libros sobre estos temas, por lo que resulta esencial que demos ejemplo a las generaciones más jóvenes. Demostrarles en qué consiste y cómo se logra y se defiende la igualdad y apoyarles a lo largo de su desarrollo para que experimenten en ellos mismos, lo que de verdad es la libertad de género y sexual, es fundamental.
